miércoles, 8 de junio de 2011
Arte en computo físico
Mencionando a artistas que trabajan con el cómputo físico, Maurizio Bolongini estudia en sus obras el potencial y las implicaciones del arte con nuevos medios, empezando por procesos que van más allá del control del artista, en los caminos cruzados del arte generativo, el arte público, y la e-democracia.
Su búsqueda como artista comprende la posibilidad de delegar funciones creativas a los dispositivos generadores, como en su serie de Máquinas Programadas. Desde el principio (1988), esta serie presenta el concepto de infinito en su trabajo, y se centró en "la experiencia de la desproporción (y disyunción) entre el artista y la obra de arte, que es posible gracias a las tecnologías basadas en la informática.
En 1988, Bolognini comenzó a utilizar ordenadores personales para generar flujos de continua expansión de las imágenes al azar. En la década de 1990, programó cientos de estos equipos y los dejó correr hasta el infinito (la mayoría de estos todavía funcionan). Sobre sus máquinas programadas escribió: "No me considero un artista que crea determinadas imágenes, y no soy más que un artista conceptual. Soy un artista cuyas máquinas han trazado líneas más que nadie, que cubren las superficies sin límites. No me interesa la calidad formal de las imágenes producidas por mis instalaciones sino sus flujo, su ilimitación en el espacio y el tiempo, y la posibilidad de crear universos paralelos de información integrada de kilómetros de las imágenes y trayectorias infinitas. Mis instalaciones sirven para generar infinitos fuera de control. "
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario